El Real Madrid inició el 2022 en Getafe con derrota, en un partido marcado por la inoperancia de los de Ancelotti en ataque. Al conjunto blanco le faltó verticalidad, profundidad, desborde, velocidad y efectividad arriba. Todo lo que aporta Vinicius, que no estaba disponible para el encuentro. El brasileño era la principal baja madridista, tras dar de nuevo positivo en las últimas PCR, y el equipo pagó su ausencia.
El extremo del conjunto blanco está demostrando ser un jugador fundamental esta temporada, hasta el punto de hacer que el equipo sea totalmente dependiente de su presencia sobre el césped. En el Alfonso Pérez se pudo comprobar que este Real Madrid sin Vinicius pierde mucho.
Pese a dominar con claridad el encuentro y llegar por momentos a asediar el área defendida por David Soria, el conjunto madridista no dispuso de excesiva claridad. El partido se puso cuesta arriba pronto, tras un error de Militao, que recordó al de sus inicios. A partir de ahí, el equipo de Ancelotti se apoderó del balón, pero al no contar con el brasileño en la izquierda, volcó sus ataques por el otro costado, abusando de los balones aéreos que acababan en nada.
Sin muchas más ideas, Ancelotti trató de reaccionar introduciendo tras el descanso a Marcelo y Hazard, que pasaron a ocupar el carril y el extremo zurdo. Aunque la mayoría de las intentonas de los blancos llegaron desde entonces por esa banda, faltaba la capacidad de desborde que ofrece Vinicius, siendo incapaces de romper el muro que plantó Quique Sánchez Flores atrás.
Uno de los mejores del mundo
La ausencia de Vinicius se ha convertido en igual de determinante que su presencia sobre el césped. El brasileño ha dado un paso adelante de tal magnitud que ha permitido al equipo dominar hasta ahora con claridad en Liga. De hecho, hasta el partido ante el Getafe, el atacante había disputado todos y cada uno de los encuentros de los madridistas esta temporada.
Su explosión le ha convertido en uno de los mejores jugadores del mundo. Con él sobre el campo, el Madrid es un equipo más vertical y más efectivo. Como prueba de ello, sus 12 goles este curso y las siete asistencias que ha repartido, además de ser el causante de otras innumerables situaciones de peligro de los madridistas.
Gracias a lo mostrado en los últimos meses, se ha situado en la misma mesa de Mbapé y Haaland, considerados hoy por hoy los dos jugadores del mundo más valiosos. Y no es para menos. Si esta temporada los blancos aspiran de nuevo a todo, es gracias a él.
De hecho, sólo ha sido suplente en los dos primeros encuentros de la temporada y en el segundo, contra el Levante, fue el autor de los dos últimos goles, que permitieron al conjunto madridista salvar un punto a última hora. Además, en la última derrota de los blancos antes de caer ante el Getafe, contra el Espanyol, Ancelotti decidió quitarlo a 20 minutos del final, reduciendo de forma considerable las opciones de los madridistas para sacar algo positivo.
En Getafe volvió a quedar patente por qué Vinicius debe ser un futbolista indispensable en el Real Madrid. El conjunto blanco se quedó a cero de nuevo contra un muro, aunque en esta ocasión no contaba con la que puede ser considerada ya como su nueva estrella, un jugador determinante y cuya presencia mejora, y mucho, al equipo de Ancelotti.